jueves, 9 de octubre de 2014

La transposición preentregada Hopper

Del Hopper impersonal reflejo de la clase media estadounidense de la gran depresión, se reinventó un nuevo Hopper, actual, con muestras de esa desconexión, reflejada en la búsqueda individual que la modernidad nos metió en la cabeza a través de sus múltiples mecanismos de control de pensamiento. Los medios entonces aparecen como motores definitorios de sentido y rellenan cada espacio a la vez que paradójicamente son útiles y necesarios. El material creado entonces es un trabajo que responde con una distancia necesaria para posicionarse en el siglo XXI.





















El rodaje es siempre una fuente exquisita de aprendizaje y concuerdo con la idea presentada en clase de que es quizá la única manera de 'ver' hasta qué punto el proceso conceptual tiene la capacidad de crear sentido. En nuestra experiencia de rodaje, fue particularmente interesante ver el talento de la actriz de encontrarse con un personaje vacío, dotado de una inexpresividad total y de movimientos lentos quasi robóticos, lo que terminó de redondear el panorama conceptual con el que veníamos trabajando.


 

El próximo punto e igual de importante es el diseño sonoro, que no llegamos a dar formar para hoy. La mezcla entre un poco de desorganización y fechas ajustadas para un trabajo que fue delicioso sobre todo desde la investigación (no sólo de nuestro artista a transponer sino de los otros también), jugó en contra. Creemos ir por el camino correcto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario