La Cosa compuesta musicalmente

Ya adentrados en un código cinematográfico particular, siguiendo reglas quasi inamovibles del movimiento de la historia del cine que se conoce como MRI, con una puesta en escena que acompaña a los personajes, una organización narrativa de carácter secuencial e imágenes de composición estable, necesitábamos una banda sonora que funcionara didácticamente y corriera en líneas paralelas a la imagen pero sin caer en la bajeza del discurso repetido.

Decidimos que la mejor opción era componer una banda original. Para ello, nos basamos en una obra de Bizet, parte de la ópera Carmen, la famosa habanera "L'amour est un oiseau rebelle'. Ya desde el momento de rodaje habíamos 'aclimatado' a la actriz con cadencias rítimicas específicas para conseguir uno de los movimientos deseados, y nos pareció oportuno continuar por ese camino.

A la composición resultante decidimos dotarla de una interpretación con pausas y rítmicas propias del tango, así como también agregamos instrumentos como el bandoneón o el violín, para lograr una mayor comunión con la imagen, impregnada de tintes estancieros y campestres, con fuerte presencia de lo masculino en la protagonista. 

El resultado distó de ser una base inerte y pasiva para convertirse en una música yuxtapuesta a la imagen, con propia narrativa y capacidad de énfasis que no hubiera sido posible lograr mediante otro medio. Aquí uno de los resultados, sin postproducir.